Daniel 5:24-28

¿Está usted en el plan de Dios, o fuera del plan de Dios?

La Palabra de Dios dice: 

"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados"

Romanos 8:28

Los "llamados conforme a Su propósito" son los que están en el plan de Dios. Para este grupo de personas el Señor ha dado esta extraordinaria promesa: TODO, TODO, TODO lo que ocurra les ayudará. En cada experiencia de nuestra vida, en cada palabra que recibamos, habrá ayuda para nosotros. 

En mensajes anteriores hacía referencia a un período en que trabajé en un hospital que era a la vez un asilo de ancianos. Parte de mis labores allí era la limpieza de varios locales, y para el que ejecuta esta actividad se le reúnen muchos envases, procedentes de la cocina, de la lavandería, de los productos de limpieza... La primera vez que esto me sucedió, no sabía yo que hacer con todos los bidones plásticos, si tirarlos, guardarlos, mandarlos a reciclaje... Le pregunté a mi jefe, Anders Josephsson, quien estaba a cargo del mantenimiento de la edificación, y me dió su instrucción: aplastarlos y echarlos a la basura. 

Hasta aquí parece no haber nada especial. Pero mi jefe era un cristiano y la palabra que recibí tenía varios significados, como suele ocurrir con la Palabra de Dios. Uno de estos significados, que el Señor puso directamente en mi corazón, fue de que nuestros problemas diarios son como estos bidones; hay que "aplastarlos", quitarles "volumen", volverlos posibles de manejar. Algún tiempo después tendría una buena aplicación para esta palabra. 

Una de las cosas que el Señor ha puesto en mi corazón como parte de Su plan para mí es entrenar, hacer ejercicios. Para el que no está al corriente, permítame explicarle algunas características del entrenamiento con pesas: usted comienza a hacer ejercicios con un peso pequeño, el cual maneja fácilmente, y va aumentando la carga en cada sesión hasta que llega al fin de la temporada - una temporada son dos o tres meses, después de los cuales se le da descanso al cuerpo. 

Un día en que estaba llegando al final de una temporada, la tarea era hacer tríceps de banco con 60 kg (aumentando poco a poco había llegado a este peso) El tríceps de banco es este ejercicio: 


Me ocurrió que la última repetición no la pude completar (los músculos se fatigan y uno no puede completar el último movimiento) En este caso el asistente le ayuda a uno con las pesas. Pero yo estaba solo en casa, sin asistente y con los 60 kg más la barra en el cuello, sin fuerza para quitarlos de allí. Podría haberlos rodado por el pecho y el vientre hasta la cintura y luego sentarme, pero mi banco no era como el de este deportista, sino de éstos: 



En este banco, la barra quedaba en la perfecta posición de la cual no se la podía mover: entre las columnas y mi cabeza, reposando en mi cuello. Fue en esta ocasión en que la palabra acerca de reducir los problemas vino en mi ayuda. Puse la cabeza algo ladeada, dejé la barra apoyada en mi quijada - que gracias a Dios está fuerte - y la sostuve con una mano, mientras con la otra alcanzaba la tuerca del final, la desenrosqué y saqué varias pesas, volviendo el peso manejable. El Señor me iluminó para salir de la situación. 

El mensaje del pasaje de Daniel 5:24-28 trata acerca de una palabra recibida por el rey Belsasar (la misma historia que hemos estado tratando y que se halla en Daniel 5) Pero Belsasar estaba totalmente fuera del plan de Dios, pecando y profanando a Dios. La palabra que recibió no fue exactamente de "ayuda". Observe estos versos: 

Daniel 5:24-28

"Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura"

"Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN"

"Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto. PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas"



Si comparó usted la versión Reina Valera con el original arameo, habrá notado una excelente traducción al español. Los detalles del arameo los veremos a lo largo del mensaje, porque la interpretación de la escritura en la pared es prácticamente todo lo que trata este pasaje. 

¿Por qué no comprendió el rey el mensaje, ni se lo pudo explicar ninguno de sus sabios?

Para recibir la revelación de lo que Dios dijo al rey es necesario ejercitar un DON espiritual. Daniel tenía el Espíritu de Dios, el dador de los dones, pero los brujos babilónicos no lo tenían. La escritura en la pared tiene al menos tres niveles de interpretación, y para dos de ellos son necesarios dones del Espíritu. Observe los tres niveles:

1) La escritura literal:  MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN significa literalmente "Mina, mina, siclo y medios siclos". Este significado literal es el más comprensible; sólo es necesario hablar arameo para entenderlo. "MENE" es "mina", una moneda equivalente a 50 siclos; "TEKEL" es "siclo" y "PARSIN" es "mitades" (según el contexto, medio siclo) Este significado nos puede aclarar por qué nadie entendía el mensaje. "mina, mina, siclo y dos mitades" no parece tener ningún sentido. Si al rey de Suecia se le apareciera en la pared del palacio la inscripción "femtiolapp, femtiolapp, krona och två femtioöringar" escrita por una mano milagrosa, sería algo incomprensible también. Este es el equivalente en sueco, "50 coronas, corona y dos medias coronas". Su Majestad probablemente quedaría tan sorprendido como el rey Belsasar. ¿Habrá que llevar algún tributo de 102 coronas a alguien? ¿Voy a quedarme sólo con 102 coronas en la cuenta de banco? ¿Le han puesto precio a mi cabeza, 102 coronas? Esta especie de pregón callejero dejó a todos confundidos. Pero no a Daniel. El profeta de Dios recibió del Espíritu de Dios dos niveles más de significado, y en el último estaba el mensaje profético. 

2) La palabra de conocimiento: "MENÁ, TEKAL UPERÁS". Esto fue lo que leyó Daniel por el Espíritu de Dios. Entonces las palabras del pregón tienen otro significado, sobrenaturalmente revelado: "Contó, pesó y dividió". Tanto el hebreo como el arameo se escriben sin vocales, por lo cual en la escritura de la pared esta frase es casi idéntica a la anterior. Este "otro significado" es evidente en las parábolas, alegorías y otras formas de transmisión de la Palabra de Dios. Por ejemplo, hay una "mujer" en el libro de Apocalipsis que es descrita de este modo: 

"Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA"

Apocalipsis 17:4,5

Ser "madre de todas las rameras y abominaciones" significa que la "mujer" no es una mujer. El nombre escrito es un "misterio" porque lo que se lee es "Babilonia" pero no se está hablando de la Babilonia literal. El significado de esta "Babilonia" lo veremos al llegar a Apocalipsis 17 si el Señor lo permite.

Volviendo a Daniel y su interpretación, "contó, pesó y dividió" tiene más sentido que el significado literal, pero es aún incomprensible en sí. ¿Qué es lo que fue contado, pesado y dividido? ¿Es la misma cosa, o hay una cosa contada, otra pesada y otra dividida? ¿Qué quiso decir Dios con "contar", "pesar" y "dividir"? Estas tres palabras parecen seguir en el contexto del pregón callejero y referirse a las mercancías que se compran con las minas, el siclo y los medios siclos. Pero Daniel tenía otro don aparte de la palabra de conocimiento: el don de profecía. Este don lo llevó a un nivel de interpretación más allá. 

3) La profecía - este otro significado trae un mensaje profético sobrenatural: 

- Lo "contado", "considerado", "estimado" (arameo "mená") era el reinado de Belsasar (ya había durado lo suficiente) En Daniel 2:21 dijo el profeta "Él [Dios] muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos" (los reyes son puestos o quitados por Dios) y en Daniel 7:12 vio en una visión profética, "Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo". A las "otras bestias"  - reinos - se les había otorgado un cierto período de tiempo. Todos los reinos de esta tierra - incluyendo el de Belsasar - están en manos de Dios, y es Él quien determina si permanecen o pasan. Por eso "contó" Dios el reino de Belsasar y "le puso fin". 

- Lo "pesado", "evaluado", "tasado" (arameo "tekal") era Belsasar mismo, que no iba a cambiar. Dios ofrece innumerables oportunidades para arrepentirse a cada cual, pero esto no quiere decir que el juicio final nunca llegará. Para Belsasar llegó en aquel día en que llegó a profanar al Dios de Israel. 

Si leemos Génesis 6:5-7 veremos otros caso de seres humanos que fueron "pesados": 

"Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho". 

En este pasaje vemos cómo Dios "pesó", "evaluó" a los hombres que había creado. Por causa de esta evaluación el Señor decidió enviar el diluvio, un juicio de condenación y muerte igual al que le llegó a Belsasar. 

- Lo "dividido", "partido", "roto" era el imperio babilónico, porque era hora de dar paso a Persia, los "medos y persas". El imperio persa fue el que dió libertad a los judíos para regresar a reconstruir Jerusalén y el templo, lo cual estaba en los propósitos de Dios para con el pueblo judío. El Señor había dado a Jeremías la palabra profética de que la cautividad babilónica duraría 70 años, y a Isaías, de que Ciro el persa sería el que llevaría a los judíos a Israel nuevamente. Dios "quitó" al rey que despreciaba a los judíos y profanaba sus objetos sagrados, y "puso" al que les permitiría la reconstrucción de Jerusalén, y el regreso a su país. 

¿Qué significado tiene hoy la caída de Babilonia y la muerte de Belsasar, esto es, el mensaje profético de la escritura en la pared?

Permítame comenzar con la última interpretación, el reino que fue "roto" - el imperio babilónico. Dios tenía en sus propósitos la reconstrucción de Jerusalén y del templo, las cuales leemos en los libros de Esdras y Nehemías en la Biblia. Por eso quitó a Babilonia y estableció a Persia. Y en tiempos más recientes ha ocurrido algo semejante. 

Probablemente usted escuche a menudo acerca del problema "palestino-israelí", acerca de los "derechos del pueblo palestino" y de la "necesidad" de establecer un "estado palestino" por el cual abogan muchos como solución para la crisis del Medio Oriente. 

"Palestina" es el nombre que dieron los romanos a Judea y Samaria circa 136 DC, cuando sofocaron la última rebelión de los judíos contra el imperio. También renombraron Jerusalén como "Aelia Capitolina". La idea de estos cambios de nombre y de las prohibiciones de practicar la religión judía, que los romanos impusieron, era suprimir la identidad judía de la tierra. 

Esta "Palestina" que crearon los romanos era en principio el territorio de Judea, Samaria y Siria (en realidad se llamaba "Siria Palestina") Y en este territorio vivían sirios, judíos y romanos, junto a otros pueblos. NUNCA esta "Palestina" fue una nación, ni sus habitantes un pueblo, sino que siempre fue una colonia y sus habitantes una mezcla de pueblos. Conocer este hecho es vital para que no seamos engañados por la propaganda política de estos tiempos. 

Cuando los judíos se refieren a los llamados palestinos, por lo general hablan de los "árabes palestinos", porque si esa tierra se llama por su nombre romano, hay que hablar también de "judíos palestinos" - los que quedaron viviendo allí por generaciones - y de "cristianos palestinos" que han vivido en la región, también por generaciones, así como de otros pueblos y religiones "palestinas". 

Esta "colonia" romana - o "provincia", porque el imperio romano no hablaba de "colonias"; todo territorio conquistado era Roma - fue pasando de mano en mano por diferentes conquistadores en el curso de la historia, hasta la llegada de los turcos otomanos. Puede observar el territorio del imperio otomano antes y después de la Primera Guerra Mundial:

IMPERIO OTOMANO EN 1914




REPÚBLICA DE TURQUÍA EN 1923


Después de la Primera Guerra Mundial, varios territorios - entre ellos Siria, Líbano, Jordania e Israel, los que usted ve en el primer mapa y no en el segundo - dejaron de pertenecer a los turcos otomanos y pasaron a otras manos; Jordania e Israel pasaron a ser "el Mandato Británico de Palestina".

MANDATO BRITÁNICO DE PALESTINA



Como usted puede ver, Israel y Jordania pertenecían ambos a este Mandato. ¿No es fascinante ver cómo la historia se repite? De igual modo en que el Señor quitó el dominio babilónico sobre los judíos, así quitó el Imperio Otomano y lo sustituyó por el Británico. La causa no es muy difícil de encontrar: los ingleses fueron los que propusieron devolver su país a los judíos, que les había sido quitado por los romanos. 

Y esta es la partición que fue determinada en San Remo, Italia, en 1920, en una conferencia donde se acordó la independencia de varios países del Medio Oriente, entre ellos Israel: 



Como bien puede usted ver, "Palestina" es Israel, el hogar que los británicos determinaron para el pueblo judío, y "Transjordania" es la actual Jordania, donde se supone habría otros pueblos. El hecho de que Israel sea un hogar y nación judía no significa que los demás pueblos están discriminados o prohibidos; en Israel hay varios millones de árabes musulmanes que gozan de los mismos derechos que los judíos, varios de ellos forman parte incluso del gobierno de la nación, y muchos cristianos también, junto a otros varios. 

¿Por qué entonces hay tanta guerra acerca de esta partición? Permítame referirme a otra partición: la India británica incluía a la actual India y a Pakistán, junto a otros territorios. Por causa de la religión, la India fue dividida entre un país mayormente musulmán y otro mayormente hinduista. Esto fue aceptado, y los musulmanes pasaron en su mayoría para Pakistán y Bangla Desh, mientras los hindúes pasaron a la India que existe ahora. 

Pero en Israel no pasó lo mismo. Los judíos fueron expulsados de los países árabes y tuvieron que irse para Israel. Pero los árabes musulmanes no fueron expulsados de Israel, la mayor parte de ellos no quieren irse y una gran parte de ellos no quiere que exista Israel, sino sólo un estado musulmán llamado "Palestina". De los pocos que aceptan la existencia de Israel, la mayoría está en contra de que sea un "Estado Judío". 

La existencia de Israel es el hecho profético más significativo de la historia en el siglo XX. La vuelta de los judíos que por dos mil años estuvieron sin país por causa del imperio romano, y su establecimiento de nuevo en su nación, la vuelta del idioma hebreo como lengua de una nación y del judaísmo como la religión principal de esa nación, todos estos son milagros que Dios ha obrado por Su pueblo que usted no puede ver en otros pueblos sin país. ¿Está usted con Dios o contra Él? 

Además de la cuestión del pueblo de Dios, la escritura en la pared que vio el rey Belsasar tiene otras connotaciones para cada uno de nosotros. Hay otro "Belsasar" que se llama "Satanás" y que ha recibido el mismo mensaje: su reinado ha sido "contado" y se le ha puesto fin, su persona ha sido "pesada" y destinada al infierno, y su reino ha sido "roto" y entregado al Señor Jesucristo - esto es ahora espiritual y ocurre entre los que hemos aceptado al Rey de reyes y Señor de señores, pero será físico y palpable para toda la tierra cuando venga el Señor. 

La "Babilonia" que cayó aquella noche tiene su contraparte profética en estos tiempos en la "Babilonia" que vio el apóstol Juan en Apocalipsis 17-19 y que caerá para dar paso al Reino de Dios, el reino milenial que llegará con la venida de Nuestro Señor. Esta Babilonia es representada en estos capítulos como una mujer que cabalga sobre una bestia, que se levantarán ambas en el poder de Satanás (vea el dragón del capítulo 12) uno de cuyos objetivos es también perseguir a Israel (otra "mujer" de la cual nació el Mesías, Nuestro Señor)

Yo no sé si usted pertenece al reino de Dios o a este mundo, si su rey es Satanás o el Señor Jesucristo. Pero sé que los reinos de este mundo, que ahora están bajo el control de Satanás, pasarán al control de Jesucristo - porque está muy claro en la Palabra de Dios. Y también sé que a Cristo le corresponde reinar por la eternidad y a Satanás ir al infierno por la eternidad - esto también está muy claro en la Biblia. Esta "partición" de Reino de Dios e Infierno está determinada desde antes de la fundación del mundo, y el billete de entrada para todos nosotros en estos tiempos al Reino de Dios es Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador. 

¿Ha recibido usted a Cristo como su Señor y Salvador? Si no lo ha hecho, déjeme decirle que aún está a tiempo. Èl vino para perdonar todos sus pecados, librarle de ellos y darle vida eterna. Todo lo que tiene que hacer es orar, arrepentirse de sus pecados y perdirle a Jesucristo la salvación. El plan de Dios para esta humanidad es que todos se salven, no que alguno se pierda. Pero usted puede ver millones que se pierden, porque no quieren aceptar a Dios ni su plan. No caiga en el mismo error. Dios no cambia Su plan porque los hombres lo desprecien. Son los hombres los que van a parar al infierno por seguir a Satanás. Este es el reino del maligno, la porción que le fue asignada por causa de su rebelión. 

¡Acepte a Cristo hoy como su Señor y su Salvador! 

Que el Señor le bendiga. En el amor de Cristo, su hermano

Israel Leonard

PS. ¡Cristo viene pronto! 

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