Daniel 5:10-12

¿Ha visto alguna vez en un auto la pegatina que dice "Live your life so the pastor doesn’t have to lie at your funeral"? ("Viva su vida de manera que el pastor no tenga que mentir en su funeral") ¿Ha pensado alguna vez si el ministro que va a decir las palabras de despedida, antes de que el ataúd sea enterrado, será capaz de encontrar algo positivo o noble para describir su vida? ¿O si tendrá que omitir casi todo lo que usted ha dicho o hecho?

Observe la recomendación del profeta Daniel que hizo la reina:

Daniel 5:10-12

"La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: Rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostro. En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como sabiduría de los dioses; al que el rey Nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos, por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas; esto es, en Daniel, al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y él te dará la interpretación"


FICHEROS DE AUDIO (free download)




Cuando comparamos la versión Reina Valera con el original en arameo, encontramos una buena versión al español (sólo recordemos que estos "príncipes" son los nobles y oficiales de la corte del rey) La reina que entra a la sala del banquete no es la esposa de Belsasar, que junto a las concubinas estaba en la orgía, sino la reina madre Nitocris, hija de Nabucodonosor y esposa de Nabónido. Su sabiduría es corroborada por varios historiadores, además de este pasaje bíblico. Esto nos muestra que era una figura muy importante en aquellos tiempos (hija del gran Nabucodonosor y esposa de dos reyes babilónicos, Neriglisar - 559-555 AC - y Nabónido - 555-539 AC) La Biblia muestra que ella estaba bien informada de los hechos de la vida de Daniel durante el reinado de su padre Nabucodonosor. Al llamar a Nabucodonosor "padre" de Belsasar, realmente quiere decir "antecesor", como cuando se habla del "padre Abraham" para los judíos. 

La sucesión de reyes después de Nabucodonosor no fue exactamente pacífica sino más bien turbulenta. Dos de ellos fueron asesinados por los que querían hacerse con el trono (Evilmerodac y Labasi-Marduk) Esta situación política muestra por qué Daniel, que había sido exaltado al cargo más prominente bajo Nabucodonosor, quedó relegado por sus sucesores. Nitocris, hija de Nabucodonosor, fue la esposa de Neriglisar y al enviudar, se casó con Nabónido. El testimonio de Daniel que la reina ofrece en estos versos demuestra que ella fue testigo de los hechos del reinado de Nabucodonosor y del papel de Daniel en ellos, y que conservó al profeta en estima, a diferencia de los reyes que lo olvidaron. 

¿Qué cualidades de Daniel le pusieron en el favor de la reina?

"Dérek éretz kadmá letorá" es una expresión hebrea de las enseñanzas talmúdicas, que significa "el camino de la tierra precede a la Torá". El "camino de la tierra" es nuestra forma de convivencia con otros, la manera en que nuestra relación con Dios se ve aplicada en nuestra relación con el prójimo. No basta con saber y hablar mucha Biblia; si nuestro modo de proceder es injusto y malvado, la falta de "biblia" que hay en nuestro corazón desacredita la que puedan hablar nuestros labios. Nuestro Señor ilustró este principio a la perfección en la conocida parábola del "buen samaritano". Los que se decían "santos", y eran expertos en las escrituras, no usaron de misericordia con el necesitado, pero el extranjero - más probablemente  enemigo de los judíos, como lo eran los samaritanos - fue el que se compadeció de su infortunio, el que le mostró el amor y cuidado de Dios. La Palabra de Dios nos muestra que el Espíritu Santo dota a las personas con dones espirituales (1 Corintios 12:7-10) pero también que deja un fruto de su morada en nosotros (Gálatas 5:22-23) El testimonio de Daniel que hemos visto en sus relaciones con Nabucodonosor y sus oficiales muestra una gran sabiduría y tacto en sus relaciones, y una gran fe en poner en oración ante el Señor los problemas que les amenazaban a él y a sus amigos, en resumen, el "mayor espíritu" que vio la reina Nitocris.    

¿Qué dones en especial eran necesarios para descifrar la escritura en la pared? 

La reina dice de Daniel que "fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas". Más adelante veremos que la escritura en cuestión parecía un pregón callejero o una expresión comercial, y que nadie sino Daniel vio el significado profético. El pasaje de 1 Corintios que mencionamos anteriormente muestra dos dones que hacen posible la revelación y aplicación de un mensaje profético. Observe 1 Corintios 12:8:

"Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu"

"A éste" y "a otro" no significa que algunos tienen palabra de sabiduría y otros palabra de ciencia. Estos versos están en el contexto de lo que ocurre en un culto en el cual la presencia del Espíritu de Dios se manifiesta en varios creyentes, y EN ESA OCASIÓN diferentes creyentes manifiestan diferentes dones, pero en realidad podemos encontrar creyentes a quienes el Espíritu ha dotado con todos los dones. El caso de Daniel muestra un poderoso don de profecía, pero en esta ocasión, estos dos: "palabra de sabiduría" y "palabra de ciencia". 

¿Qué es "palabra de ciencia"?

El original griego para esta expresión es "lógos gnóseos". "Gnósis" es "ciencia" pero también "conocimiento", "revelación". Es un conocimiento sobrenaturalmente revelado por Dios (no necesariamente de cosas sobrenaturales, sino sobrenaturalmente revelado) Daniel recibió de la escritura en la pared una revelación de lo que pasaría esa misma noche. Podemos ver otros ejemplos en los primeros cristianos en el libro de Hechos. 

Hechos 5:3-4 muestran cómo Pedro recibió una revelación sobrenatural de la trampa que habían hecho Ananías y Safira. Ellos habían mentido acerca de la donación que traían para la naciente iglesia, y este fraude fue revelado al apóstol sobrenaturalmente. En Hechos 14:9-10 vemos otra revelación; el apóstol Pablo "vio que un hombre tenía fe para ser sanado" y le sanó milagrosamente. 

La "palabra de ciencia", o "palabra de conocimiento", o más sencillamente, "revelación", es un conocimiento sobrenaturalmente revelado, como se vio anteriormente, y precede otros dones como el de profecía (se profetiza de algo que ha sido revelado) o el de "palabra de sabiduría". 

¿Qué es "palabra de sabiduría"? 

El original griego para esta expresión es "lógos sofías". "Sofía" es la sabiduría que implica no sólo el hecho de conocer algo, sino de la aplicación que podemos encontrar a este conocimiento. Desde los albores de la humanidad se sabe que el agua hierve cuando se calienta y produce vapor de agua, pero no fue hasta los tiempos de Roma que Herón de Alejandría inventó una pequeña turbina que demostraba que este vapor podía hacer girar un artefacto, y la aplicación industrial de las máquinas de vapor es comparativamente reciente, uno de los hechos que echó a andar la revolución industrial en el siglo XIX. El "conocimiento" y su "aplicación" fueron separados por muchos milenios. 

Del mismo modo ocurre con las cosas espirituales (aunque ciertamente la aplicación no tiene por qué venir milenios después) En Hechos 11:15-17 vemos que junto con la "gnósis" o revelación de que el Espíritu se había derramado sobre los gentiles, Pedro recibe una palabra de sabiduría (lógos sofías) de que esto no sería estorbado, porque era la voluntad de Dios. La palabra de sabiduría se manifestó también en el 1er Concilio de Jerusalén (Hechos 15) donde por revelaciones dadas a Pedro y a Santiago se estableció no imponer las ordenanzas judías a los nuevos convertidos de entre los gentiles. 

La palabra de sabiduría en Daniel es que lo sucedido con Nabucodonosor debió haber sido ejemplo para Belsasar de que hay que honrar a Dios. Romanos 15:4 dice, "Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron..." El castigo que vino sobre Belsasar estuvo determinado por su impiedad y falta de sabiduría. 

Uno de los lugares en que he trabajado y de donde conservo preciosos recuerdos es un asilo de ancianos ubicado en Brottby, Vallentuna, llamado "Stångberga Sjukhem". Recuerdo a uno de los pacientes con los que tenía cierta relación (mi trabajo no era directamente con ellos, sino relacionado con la edificación) La paciente en cuestión se llamaba Martha Eklund, una preciosa y amable abuelita sueca cuya avanzada edad y el hecho de estar en una silla de ruedas no le impedían una gran claridad mental, actitud positiva e incluso un gran sentido del humor. En una ocasión en que era acosada por dolores que no le dejaban dormir, me pidió que orara para que fuera sanada. 

Esto fue para mí asombroso. Yo no había conversado con ella acerca de mi testimonio, mayormente porque mi dominio del idioma sueco por esos tiempos era bastante limitado. Sólo nos conocíamos superficialmente, pero sabíamos ambos que éramos creyentes. Cómo el Señor le reveló que yo oraría por su sanidad, no lo sé y lo considero una "palabra de ciencia". El hecho fue que su necesidad echó fuera mis dudas y pedí ayuda al Señor para orar por ella (en mi sueco cavernícola de aquellos tiempos) Creo que esta ha sido la oración más rara que se haya elevado al Señor. Pero cuando llegué el próximo Lunes recibí de Martha el testimonio de que el Señor le había sanado y había dormido perfectamente todo el fin de semana. 

¡Aleluya! ¡Para Dios todo es posible! 

Cuando nos ponemos en manos del Señor, es Él quien nos usará, son Sus dones los que actuarán y nuestras deficiencias no importan. Un repaso a los "héroes de la fe" que aparecen en Hebreos 11 nos mostrará una lista de creyentes llenos de debilidades humanas, problemas y persecuciones, pero que no obstante confiaron en el Señor e hicieron Su obra. Asi también Daniel, cautivo en Babilonia y - en este capítulo - olvidado del rey, fue capaz de leer la escritura en la pared y dar la interpretación, porque Dios tenía a alguien que no le había olvidado y que dio testimonio de él para que fuera llamado. Los dones del Espíritu que Daniel había recibido hicieron el resto. 

Recordemos las preguntas iniciales: 

 ¿Ha pensado alguna vez si el ministro que va a decir las palabras de despedida, antes de que el ataúd sea enterrado, será capaz de encontrar algo positivo o noble para describir su vida? ¿O si tendrá que omitir casi todo lo que usted ha dicho o hecho?

Si usted está o no satisfecho con su vida hasta ahora y la forma en que ha servido al Señor, yo no lo sé. Pero Él sí lo sabe. Y toda duda, todo temor, toda inseguridad, cualquiera que sea la oposición que usted enfrenta para triunfar, Él es capaz de quitarla. Sólo tiene que entregar su vida a Cristo. Él es quien convierte a los pecadores en santos, a los hacedores de maldad en instrumentos de Dios, y a los destinados al fuego eterno en creyentes destinados a la gloria eterna junto a Él. 

¡Reciba a Cristo, y comience a vivir una vida de victoria!

Que el Señor le bendiga. En el amor de Cristo, su hermano

Israel Leonard

PS. ¡Cristo viene pronto! 

Inga kommentarer:

Skicka en kommentar